- Teorías sobre el Comercio Internacional.
- Principales medidas proteccionistas. Ejemplos.
- ¿Qué refleja la Balanza de Pagos? ¿Cuáles son las tres Balanza que la componen? ¿Cuáles de ellas son las verdaderamente importantes y porqué ? ¿Qué significa que una de ellas arroje un saldo de Déficit?
- Explica cuáles son las subalanzas que recoge la Balanza por cuenta Corriente. Indica un ejemplo de las operaciones que incluye cada una de ellas.
- Funciones del Fondo Monetario internacional.
- Factores que influyen en la apreciación o depreciación de una moneda.
- Consecuencias de la apreciación de una moneda.
- Consecuencias de la depreciación de una moneda.
- Conceptos: Librecambismo. Proteccionismo, OMC, Balanza de Pagos, Déficit Comercial.
jueves, 28 de mayo de 2015
Unidad 14: Comercio Internacional
jueves, 21 de mayo de 2015
Actividades sobre Inflación
Texto 1:¿Es bueno o malo que los precios bajen?
Fuente: El País 13-08-2014
A bote pronto,
para un consumidor, la respuesta es un sí rotundo. Para una empresa, se
parecería más a un depende: si compensa la reducción de márgenes con un aumento
de ventas; o si logra rebajar costes en mayor medida, entonces sí. Y puede que
mucho, si gana cuota de mercado.
La respuesta se hace más compleja si se interroga
sobre una economía en su conjunto. La preocupación de analistas y organismos
internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Central
Europeo, por la deflación,
o incluso, por la baja inflación, apuntan a que la bajada de precios puede
llegar a ser un mal negocio para los países europeos más afectados por la
crisis, como España.
La primera intuición, en general, es
buena. Sobre todo, aquí y ahora. En los últimos años, la mayoría de las
familias españolas, cuyos ingresos dependen de salarios o prestaciones como las
pensiones, han visto caer su poder adquisitivo. Esencialmente, por el enorme
impacto que ha tenido el paro en los ingresos de muchas de ellas, pero también
porque salarios y pensiones apenas crecen. La pérdida de poder adquisitivo se
acentúa si, al mismo tiempo que su
renta disponible baja (y aquí ha jugado también un
papel destacado la histórica subida de impuestos), los precios de las cosas que
compran aumentan.
Al contrario, una inflación contenida limita la
pérdida de poder adquisitivo. Y si los precios bajan, se puede dar la
circunstancia de que, en promedio, se pueden comprar más productos y más
servicios que hace un año pese a que nos hayan congelado el salario o la
pensión. Que es, precisamente, lo que le ha ocurrido a muchos españoles.
Además de esta perspectiva individual (micro), hay un
punto de vista agregado (macro), que jugaría en favor de los países más
afectados por la crisis, como España. Porque la moderación salarial (o, en
muchos casos, el recorte de salarios) y de precios es un objetivo de la política económica
del Gobierno, que pretende así recuperar la competitividad perdida respecto a otros países centrales,
como Alemania. La idea sería que, esos precios más competitivos facilitarían
que España exportase más y dependiese menos de las importaciones. Es, en todo
caso, una respuesta controvertida, porque el factor precio no es el único
determinante de las exportaciones y las importaciones.
Lo malo empieza a asomar cuando esos mismos argumentos
se llevan al extremo. Las empresas se ven forzadas a bajar precios porque la
demanda es muy débil, con las familias al límite por los efectos combinados del
paro, la subida de impuestos y la congelación salarial. Si a eso se le suma un
abultado volumen de deuda que pagar, el incentivo a gastar lo menos posible es
obvio. Muchas aplazaran sus grandes decisiones de gasto (cambiar de electrodoméstico,
hacer un viaje) y esperarán nuevas bajadas de precio, que las empresas no
tendrán más remedio que hacer para intentar reactivar la demanda. La espiral
deflacionista se acelera porque eso obliga a reducir costes, lo que se traduce
en más despidos, o menos salarios. En definitiva, en menos ingresos familiares.
Y vuelta a empezar.
Una espiral deflacionista agrava
cualquier crisis. Más aún en países, de nuevo como España, que necesita generar
ingresos públicos y pagar sus deudas. Porque, precisamente, la inflación sería
uno de los mejores aliados para esos dos objetivos. Una inflación moderada
suele ser señal de que también suben las rentas salariales y empresariales, con
las que se pagan las deudas, cuyo importe, sin embargo, no se ve afectado directamente
por la variación de precios. Lo mismo ocurre con los impuestos: su recaudación
aumenta si lo hacen las rentas salariales y empresariales.
El FMI o el Banco de España creen que el riesgo
de que la economía española sufra una deflación -una caída tan persistente y
generalizada de los precios que llegue a modificar las expectativas de familias
y empresas-, es limitado, aunque no inexistente. Sí preocupa, y mucho,
que la baja inflación se haya instalado en la Zona euro. Entre otras cosas porque la ganancia de
competitividad que se pretende con el ajuste salarial y de precios apenas
compensaría si en países centrales, como Alemania, con tasas de paro en mínimos
históricos, la inflación tampoco crece. O porque el proceso de
desapalancamiento de las deudas acumuladas en países en situación vulnerable se
demoraría mucho más de lo aconsejable, lo que tiene importantes implicaciones
en el sector financiero.
Pero, sobre todo, porque una baja inflación
prolongada, o lo que en el lenguaje del Banco Central Europeo sería un aumento
anual de precios muy por debajo del 2 % anual, como ocurre ahora, no es otra
cosa que un síntoma de la debilidad de la demanda, de la incapacidad para hacer
llegar las multimillonarias inyecciones de liquidez a la economía, del mal
funcionamiento de la banca, de que las expectativas no acaban de despegar. En
suma, no es otra cosa que mantener, aún, la puerta abierta a la temida
deflación.
Cuestiones:
Preguntas Texto 1: ¿Es bueno o malo que los precios bajen?
Fuente: El País 13-08-2014
1.
¿Por qué es positiva la deflación para los
consumidores?
Razona la respuesta apoyándote en el tercer
y cuarto párrafo.
2.
¿Por qué puede ser negativa para España?
3.
Pero, ¿Tiene algo de positivo para le economía
española?
Texto 2: La caída de precios iguala el récord de 2009 en
España y la zona euro
El
precio internacional del barril de brent, la referencia en
Europa, apenas despega de los 40 euros desde el arranque del año, cuando siete
meses atrás rondaba los 80. Un brusco descenso que sigue impactando en la
evolución de los precios. Según adelantó este viernes el Instituto Nacional de
Estadística (INE), el índice de precios de consumo (IPC) refleja en enero una
caída del 1,4 % respecto al mismo mes de 2014 y enlaza así siete meses
consecutivos en tasas negativas.
Texto 2: La caída de precios iguala el récord de 2009 en
España y la zona euro
El
precio internacional del barril de brent, la referencia en
Europa, apenas despega de los 40 euros desde el arranque del año, cuando siete
meses atrás rondaba los 80. Un brusco descenso que sigue impactando en la
evolución de los precios. Según adelantó este viernes el Instituto Nacional de
Estadística (INE), el índice de precios de consumo (IPC) refleja en enero una
caída del 1,4 % respecto al mismo mes de 2014 y enlaza así siete meses
consecutivos en tasas negativas.
El
retroceso anual en los precios del consumo iguala así el descenso experimentado
en el verano de 2009 (-1,4 % en julio de aquel año), cuando lo que se comparaba
era el desplome en el consumo tras la Gran Recesión, con el máximo histórico de
la cotización del petróleo (por encima de los 140 dólares). Ahora el contraste
en la evolución anual en la evolución del brent es incluso menor que
entonces, pero en la variación negativa pesa también que ya se encadenan varios
años con niveles de consumo bajo, aunque ahora al alza, a los que las empresas
de muchos sectores están reaccionando con precios contenidos para ganar cuota.
En la variación mensual, la combinación del retroceso
de los carburantes se suma al tradicional efecto de las rebajas para arrojar un
descenso del 1,7 % respecto a diciembre, que es también la mayor caída de la
serie estadística.
El
esquema es muy similar en el conjunto de la Zona euro, donde el descenso del
precio de los carburantes explica más del 90 % del nuevo retroceso en el índice
general. Según el dato adelantado también este viernes, el índice de precios
baja un 0,6 % anual, igualando también la caída récord de 2009. Además, el
índice subyacente, que elimina el efecto de los precios energéticos y los
alimentos frescos se sitúa en una avance del 0,6 % anual, el menor desde la
creación del área única.
El secretario de
Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, insistió este viernes en que el
descenso de precios es un elemento "positivo" para la economía
española, porque se debe a cuestiones de oferta y, no de demanda, como
reflejaría la pujanza del consumo. En el conjunto de la Zona euro, sin embargo,
la lectura es otra: el Banco Central Europeo teme que el descenso de los
precios del petróleo eleve las tensiones deflacionistas, y contribuya al
estancamiento de la demanda privada. La perspectiva de que los precios
seguirían en niveles muy alejados del objetivo del supervisor del euro (una
inflación cercana al 2 %) es lo que le llevó a aprobar el jueves 22 de enero
una compra masiva de títulos de deuda, valorada en 1,14 billones, hasta
septiembre de 2016.
Preguntas Texto 2: La caída de precios iguala el récord de
2009 en España y la zona euro
Fuente: El País
30-01-2015
1. ¿Cuál es el dato de la inflación interanual
a enero de 2015?
2. ¿A que se debe el descenso del dato de Inflación?
3. ¿Qué relación observas en la gráfica entre
inflación y ciclos económicos?
4. ¿Qué conclusión obtienes del dato de la
inflación subyacente?
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